No sabría decir cuando los olvidó.
Se acostumbra una, a no saber cuando fue la primera vez.
Ahora solo queda la pregunta ¿ Cómo me llamo? Ni me mira, ya me acostumbré a ello.
¡Isabel! .. Se da ligeros toques en la frente, como diciendo... ¡que no se me olvide!.
¿ Y tú, cómo te llamas? No hay respuesta. Su mirada queda suspendida en un no mirar.
¡José Luis! .....
Gracias Isabel por compartirlo. Es necesario saber que esto ocurre.
ResponderEliminarBesicos muchos.